
Mazzei quien dará a conocer algunos aspectos del estudio sobre la importancia de la buena alimentación, en un ciclo de charlas abierta a la comunidad organizado por la FCA, consideró que "las dietas sanas son aquellas que tienen en sus platos alimentos con los colores del arco iris, que son las frutas y las verduras".
La nutricionista explicó que los planes alimenticios diarios "deben tener al menos cinco opciones de verduras y frutas de color rojo, verde, amarillo, anaranjado, blanco y azul violáceo".
Mazzei indicó que "la gente desconoce, sobre todo, la importancia de los antioxidantes y las vitaminas que aportan las frutas que tienen propiedades cardioprotectoras y favorecen la incorporación de minerales fundamentales para el organismo, como el hierro".
Como ejemplo de ello, señaló que frutas como "la mandarina, la cereza y el damasco aportan una buena cantidad de vitamina A, que sirve de defensa del sistema nervioso y beneficia el crecimiento óseo".
"La vitamina C -continuó- presente en las frutillas, las naranjas o el melón tiene propiedades cardioprotectoras, anticancerígenas y también favorece la absorción de hierro".
Mazei destacó la importancia de esos alimentos naturales "para proteger la integridad de los tejidos como la piel y beneficiar la actividad del hígado".
También precisó que a la hora de cumplir con una dieta que beneficie la actividad cardiaca "es importante incorporar uvas, ciruelas y frambuesas, que tienen sustancias cardioprotectoras y agregar manzanas que cuentan con propiedades anticacerígenas".
La nutricionista señaló que "manteniendo los lípidos normales, el colesterol bueno alto y con una dieta rica en frutas y verduras se evitan patologías cardiovasculares, que pueden causar problemas cardíacos severos".
La dieta sana para bajar riesgos cardiovasculares, precisó, "debe ser acompañada por la realización de no menos de 30 minutos de actividad física diaria".
La FCA organizó, para el 9 de noviembre a las 12:00, una charla abierta a la comunidad, denominada "Conozcamos algo más sobre las frutas", que coordinará Mazzei, en la sede de Azcuénaga 980, en Capital Federal.
En otro orden, el informe del XXV Congreso Nacional de Cardiología, realizado en Rosario, agregó que también son importantes las dietas bajas en sal, para evitar cuadros de insuficiencia cardiaca.
Esa patología es un trastorno en el que el corazón pierde su capacidad de bombear sangre con eficiencia y puede ocasionar que el plasma se represe en otras partes del cuerpo, como el hígado, el tracto gastrointestinal y los pulmones.

El médico indicó que "en los últimos años hubo un gran avance en el abordaje de la enfermedad y se desarrollaron nuevas y mejores drogas, como las inotrópicas, que ayudan a que el músculo del corazón se mueva con más fuerza" y que son acompañadas "con la realización de dietas bajas en sal".
Diez también rescató de la dieta, el uso "de vasodilatadores y diuréticos, que ayudan a descomprimir el trabajo del corazón y eliminar el exceso de líquido del cuerpo".
Fuente: La otra realidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario