lunes, 8 de marzo de 2010

Un informe indica que los edulcorantes engordan

Un reciente estudio reveló que consumir un alimento endulzado con sacarina sin calorías puede llevar a un mayor aumento de peso y adiposidad que la ingesta de la misma comida edulcorada con azúcar de altas calorías.

Científicos de la Purdue University, en Indiana, estudiaron a ratas a las que se alimentó con el edulcorante artificial llamado sacarina y a roedores a los que se les dio glucosa, un azúcar natural.

En comparación con las ratas a las que se les dieron yogures con glucosa, aquellas que comieron yogures endulzados con sacarina siguieron consumiendo más calorías y aumentaron más su peso y su grasa corporal.

Los investigadores dijeron que los alimentos dulces dispondrían al organismo a incorporar muchas calorías, pero cuando el dulce en forma de edulcorante artificial no es seguido por la ingesta de grandes cantidades de calorías, el organismo se confunde.

Esto podría llevar a que se coma más o a gastar menos energía de lo normal.

"La información indica claramente que consumir un alimento endulzado con sacarina sin calorías puede llevar a un mayor aumento de peso y adiposidad que la ingesta de la misma comida edulcorada con azúcar de altas calorías", indicaron Susan Swithers y Terry Davidson.

El estudio fue publicado en la revista Behavioral Neuroscience, de la Asociación de Psicología Estadounidense.
"Un resultado como este iría en contra de lo que suelen indicar (...) las investigaciones clínicas en humanos y los trabajadores de la salud, que desde hace mucho recomiendan usar endulzantes de bajas calorías o sin ellas como forma de controlar el peso", escribieron los expertos.

Otros edulcorantes artificiales, como el aspartamo, tendrían efectos similares, añadió el equipo.

"Los animales usarían el sabor dulce para predecir el contenido calórico de un alimento. Consumir sustancias dulces sin calorías perjudicaría esa relación predictiva", explicaron los investigadores.

"Con el creciente empleo de endulzantes sin calorías en el ámbito alimenticio actual, millones de personas están expuestas a sabores dulces que no están asociados con consecuencias calóricas o nutritivas", añadieron los autores.

La investigación fue la última que examina la cuestión sobre si los edulcorantes artificiales, usados en muchos refrescos y otros alimentos, ayudan o frustran a quienes intentan bajar de peso. Varios estudios han ofrecido resultados mixtos.

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